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¿POR QUÉ INVERTIR EN UN VEHÍCULO BLINDADO?

1 de julio de 2022

Autor: Ricardo Daniel Guzmán Reyes
Publicado: Revista Seguridad en America, Edicion 133 julio-agosto 2022

Cuando les pregunto a las personas que pueden adquirir un vehículo blindado por qué no lo hacen, muchos de ellos me responden que “afortunadamente aún no se han visto en la necesidad de adquirir uno”, como si la prevención no fuera una razón a tomar en cuenta. Cometemos muchas veces el error de tomar medidas correctivas a partir de un evento ya ocurrido tales como instalar rejas, cámaras de seguridad, uso de alarmas, candados o contratación de personal de seguridad, pero solo después de la experiencia criminal porque adquirimos comportamientos específicos para auto protegernos.
El 28 de abril de 2001 el periodista colombiano John Portela fue víctima de un atentado que estuvo a punto de costarle la vida, se encontraba en su camioneta cuando un sujeto se acercó con un revolver .38 apunto a su cabeza y disparo, milagrosamente salió con vida. En una entrevista respondió a la pregunta ¿Qué se siente recibir un balazo? “El disparo no duele, no se siente, lo difícil es saber que daña, que destruye y que genera...” (fin de la referencia).
Aquí invito a que cada quien razone su posible respuesta a estas tres preguntas. En un atentado ya sea fallido o certero ¿Que daña? ¿Que destruye?, ¿Que genera? Un atentado en milésimas de segundo daña el físico y la mente del sujeto atentado, destruye personas, familias, amigos, empleos, socios de algún negocio, genera miedo, ansiedad y desconfianza que se contagia en general.
Las consecuencias psicológicas luego de sufrir una victimización son conductuales principalmente, en el estudio de lo que resulta de los actos criminales en el ámbito emocional se consideran aspectos observables, como aspectos no observables vinculados con estados emocionales y sentimientos particulares ante la victimización, entre estos se encuentran: dudar respecto a la propia sensación de seguridad y control sobre la vida, perder la tranquilidad, desarrollar trastornos mentales como el estrés postraumático y síntomas de depresión. En relación con las medidas de autoprotección frente a la criminalidad se ha concluido que estas se consideran complementarias a otras actividades en la vida diaria, lo que incluye la tendencia a la protección personal y la disminución de la participación en actividades sociales.
Las consecuencias económicas que sufre una persona que fue víctima de un delito; por ejemplo, robo, fraude, secuestro o cualquier otro tienen efectos inmediatos como de mediano plazo. Es decir, las consecuencias generadas por el hecho ilícito, que tienen que ver con el tratamiento médico o los gastos en salud provocados por lesiones físicas o psicológicas, por ejemplo. Por otra parte, las personas que pierden la vida potencialmente dejan de aportar a la generación de riqueza social e, incluso, merman la economía familiar con motivo de los gastos que se derivan después de su muerte y que están asociados a los servicios funerarios.
A partir de que los niveles de inseguridad se incrementaron sensiblemente, los mexicanos modificaron sus hábitos y costumbres y las encuestas de victimización han sido utilizadas para medir las rutinas de vida que cambiaron, resultando que en México de ha dejado de hacer cuando menos alguna de estas actividades. Usar joyas, permitir que los hijos menores salgan de noche o sin compañía, llevar dinero en efectivo, llevar tarjetas de crédito o débito, visitar parientes o amigos, salir a caminar, usar taxis, ir al cine o al teatro, salir a comer o cenar, viajar por carretera a otro estado o municipio.
Las palabras de John Portela describen perfectamente la importancia de esa prevención a estar protegido, al invertir en seguridad no solo se protege a los ocupantes del vehículo, se adquiere seguridad y tranquilidad. Los delitos que mayor daño patrimonial causan son el robo de vehículo, a casa habitación, fraude, extorsión y secuestro. El blindaje automotriz está cada vez más al alcance de una población mayor, nuevos, seminuevos, en renta, en arrendamiento etc., las opciones y posibilidades son amplias. Lo más importante es la prevención antes que la reacción.
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Referencias.
García CastroJ.&Calvo-PorrasM. (2019).¿Quénossucedecuandosomosvíctimasdelcrimen?Consecuenciaspsicológicas y percepción. Psicología desde el Caribe, 36 (3), 400-418.
MendozaCarlos.ElCostodelaInseguridadenMéxico,Cuadernos delICESINo10,febrero2011.
Ruelas González José Manuel, Armas de Fuego en México, Legalidad tráfico y violencia. Instituto de Estudios del Federalismo Prisciliano. Gobierno del Estado de Jalisco.
Por Gustavo Velázquez 25 de agosto de 2022
Según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, en el primer trimestre de 2021 se cometieron 3,003 delitos tanto del fuero común y federal, donde Guanajuato y Veracruz son los que tienen mayor incidencia de robos del ámbito federal. Sin embargo, en el top 10 de los Estados con mayor incidencia en ambos fueros están Estado de México con 1,194 robos denunciados, Guanajuato 292, Veracruz 285, Michoacán 250, Puebla 210, Jalisco 170, San Luis Potosí 123, Hidalgo 83, Querétaro 82 y Morelos con 63 robos todos en el primer trimestre de 2021 y con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para las cifras de delitos del fuero común, y la Fiscalía General de la Republica para aquellos del fuero federal. El problema se agrava cuando a la par se registra un alarmante incremento en los secuestros y asesinatos de los operadores por el robo del camión y la mercancía. Algunas consultoras especializadas en cadenas de suministro califican el problema como severo, aun con la disminución que se registró en 2020 con respecto al 2019. Las regiones con mayor incidencia están muy bien identificadas así como la composición de las mercancías robadas. Aquí el tema a debate es el de las medidas de prevención de los actores que ofrecen los servicios y productos que mitigan el riesgo durante los traslados. Desde las empresas de seguridad privada, de monitoreo satelital, de blindaje automotriz y las mismas aseguradoras quienes desde sus trincheras tratan de aportar desde su experiencia y tecnología los medios para ayudar a disminuir los delitos relacionados al transporte de carga. En lo que respecta al blindaje de tracto camiones, es un segmento que no ha logrado moverse de entre el 1 y 1.9 % de la producción anual total que la industria en su conjunto logra blindar a nivel nacional a pesar de las cifras mencionadas antes y tomando en cuenta que en 2020 sumaron 3,100 unidades. Las razones por las que los dueños de las empresas con camiones propios o aquellas dedicadas al transporte deciden no invertir en equipos de seguridad es porque consideran que tienen un costo muy alto, el cual repercute en los costos asociados al traslado de mercancías lo que provoca reducción de competitividad. Solo algunas marcas de productos específicos exigen la seguridad blindada de los traslados de sus productos del punto A al punto B, sobre todo de perfumería, accesorios de moda y farmacéuticas (marcas de alto valor o artículos suntuarios), porque ven un riesgo para la marca que se comercialice su mercancía en el mercado negro. Para estas empresas el tema lo tiene resuelto desde los despachos aduanales quienes les proveen la seguridad blindada requerida y lo tienen monopolizado. El resto ha encontrado una solución final en buscar un seguro que ampare todos los riesgos que cubran el valor de la mercancía transportada y el valor de los tracto camiones en las que se traslada. Y en la contratación de servicios de custodias armados que tienen un costo por servicio menor que el que representa un vehículo blindado. Dejando un poco de lado la integridad física de los operadores. El blindaje automotriz está pensado exclusivamente en ese aspecto, en salvar la vida de los ocupantes de los vehículos. Recordemos que el costo humano lo constituye el daño que sufren las personas directamente afectadas así como el que padecen sus allegados, porque implican gastos médicos, rehabilitaciones, perdida del propio trabajo y en los peores casos perdida de la autonomía física, minusvalías o la perdida de la vida. El costo económico para las empresas y aseguradoras deriva en gastos y pérdidas materiales que los robos ocasionan. Aun con todo lo anterior, se ha visto poco interés de las compañías a instalar un blindaje integral en sus unidades. Si bien es cierto que en algunos segmentos como el de traslado de valores se han desarrollado proyectos por blindadoras que antes hacían carroceros. Y que ahora es más común que los encarguen a los primeros por cumplir con mejores estándares de calidad balística a pesar de la diferencia de costos. Para el mercado de transportes la industria del blindaje tiene tarea por hacer, aquellas blindadoras que quieran incursionar en este nicho poco atendido, deberán adecuarse a las necesidades de los clientes, cambiando sus propios paradigmas. Uno de los temas a trabajar es principalmente los tiempos de entrega, donde no se puede entender como ofertan la instalación de un blindaje hasta en 12 semanas, cuando a los dueños de los tracto camiones les representan perdidas millonarias por tener estacionado el camión en la blindadora todo el tiempo de producción, no se justifican los tiempos tan largos cuando ya existen distribuidores locales de los insumos transparentes y opacos que pueden acortar los tiempos de producción. El segundo tema es apertura a blindar no solo unidades nuevas, para el transporte de carga un vehículo usado pero en buen estado no debe representar problema para la instalación de protección balística. El tamaño de los tracto camiones, rabones y demás siempre representa un problema para las blindadoras por sus dimensiones y los hacen candidatos poco atractivos para atenderlos sobre todo aquellas que tienen plantas de tamaño más modesto. Sin embargo, es aquí donde la eficiencia en los procesos puede hacer la diferencia mejorando los tiempos de producción y atendiendo un segmento poco atendido y ayudando mitigar los efectos negativos que el robo al transporte de carga nos generan a todos. * * *
Por Gustavo Velázquez 1 de agosto de 2022
Gracias a la ley seca que prohibía la venta de bebidas alcohólicas durante toda la década de 1920 en Estados Unidos, se produjo un auge en el crimen organizado al convertirse su comercialización en una actividad clandestina que generaba millones de dólares de ganancia y sembraba corrupción en numerosos funcionarios y policías encargados de hacer cumplir esta controvertida ley. Alphonse Gabriel Capone mejor conocido como Al Capone fue el más famoso gánster estadounidense al convertirse en la figura del crimen más importante de la ciudad de Chicago y como todo criminal, los riesgos a los atentados estaban siempre latentes. Según el sitio celebritycars.com Al Capone compró el vehículo a Emil Denemark, un pariente de Capone y era el propietario de un concesionario Cadillac de Chicago que estaba "bien conectado con el inframundo" el Cadillac 1928 Town Sedan fue entregado a un carrocero de nombre Ernest Capstran quien en un inicio se negó a hacerse cargo de tal trabajo, pero seguramente los hombres de Al Capone tenían los medios de convencerlo. Al final pago el doble al blindador por el trabajo. Según declaraciones del hijo de Capstran en el año 2008 menciono que ayudo a su padre a instalar las placas de acero que fueron entregadas por la misma gente de Capone. El automóvil que aún existe, ha pasado por varios dueños. Incluso se sabe que después del ataque de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 el Servicio Secreto de Estados Unidos se dio cuenta del riesgo que representaba para el entonces Presidente Franklin D. Roosevelt el traslado en su limusina convencional el día siguiente en que iba a dirigir el famoso “discurso de la infamia” ante el Capitolio, donde pediría la declaración de guerra al imperio de Japón. Mike Reilly era Jefe del Servicio Secreto y recordó que el vehículo estaba estacionado en el Departamento del Tesoro desde que fue confiscado a Al Capone por evasión fiscal y por unos días se convirtió en la nueva limusina presidencial. Analicemos entonces la configuración del vehículo y el blindaje. Tiene un motor V8 5.6 litros, 90 HP, transmisión manual de 3 velocidades con tracción trasera. La velocidad máxima sin blindaje era de 112 km/h En esos años eran producidos por Fisher Body Corp. quien a partir de 1910 se convirtió en el proveedor de todas las carrocerías cerradas para Cadillac. En la década de 1920 la policía utilizaba Cadillac como vehículos oficiales pintados de color verde con negro, se eliminaba la cara blanca de las llantas y se pintaban de negro. El blindado de Al Capone estaba camuflado del mismo color seguramente para hacerse pasar como un automóvil oficial. En la parrilla delantera contaba con estrobos rojos y una sirena similar a las de la policía de la época. Richard Capstran afirma que les fueron entregadas placas de acero cubiertas con amianto y que estas aún tenían incrustadas ojivas de plomo seguramente de alguna prueba balística. El amianto es un tipo de mineral de asbesto con propiedades de dureza, resistencia al fuego, a la electricidad y desgaste. Sin embargo, se trata de un mineral altamente tóxico, no tanto por su composición química, sino por el efecto que sus fibras y polvo de amianto o asbesto tienen sobre los pulmones de quien lo manipula. No se le han encontrado propiedades balísticas por lo que su uso en este auto es curioso. El peso agregado del blindaje estaba calculado en 1300 kilos aproximadamente, desafortunadamente uno de sus muchos propietarios retiro las placas de acero y en algún momento se cambiaron los cristales originales que se decía tenían un espesor de una pulgada y eran completamente operables por su sistema de elevadores reforzado mientras que la ventana trasera estaba preparada para caer rápidamente, lo que permitía a los ocupantes disparar contra los posibles perseguidores. Las ventanas modificadas también estaban equipadas de tal manera que el vidrio podía elevarse una pulgada más o menos, revelando un corte circular a manera de troneras lo suficientemente grande como para acomodar la boca de una ametralladora. Se desconoce la formulación del cristal original ya que el sistema de laminado que hoy se utiliza se patento hasta el año 1936 por el inventor Earl L. Fix. Aunque se puede intuir que era de una sola pieza ya que se menciona en archivos que se cambiaron por presentar color amarillento y envejecimiento normal y no se mencionan las burbujas propias de la delamiacion. El vehículo se puede observar en movimiento en videos subidos a internet pero como se mencionó antes, ya no es posible apreciar su comportamiento y desempeño con el peso agregado original. Asimismo, en esos años se utilizaban cuerdas de cáñamo de uso marítimo sujetas al rin de la llanta a manera de runflat. Se amarraban varias hasta dar un grueso adecuado que no permitían que se saliera la llanta. Es imposible determinar el nivel de blindaje comparado con la normatividad actual por el desconocimiento de los materiales utilizados o si estos efectivamente tenían propiedades balísticas homogéneas. Solo se puede especular tomando en cuenta los calibres más usados comúnmente por la delincuencia de la época. Los policías usaban la Colt Police Positive calibre .38 que era un revolver común y poco potente, mientras que los gánsteres gustaban de la Colt 1918 Pocket Hammerless .380 ACP. y la Colt M1911 .45 ACP. Cabe señalar que seguramente el blindaje del Cadillac era para detener municiones de arma corta, por lo que queda descartado que pudiera proteger contra las armas largas de ese tiempo. Se infiere por lo tanto, sin tener una certeza total, que el blindaje que se instaló pudiera corresponder a un nivel 2 comercial actual. El vehículo recientemente se comercializo en alrededor de 1 millón de dólares. Sin embargo, con el paso de los años su valor se incrementara exponencialmente por su valor histórico y por ser mudo testigo de una de las épocas más oscuras de la delincuencia en Estados Unidos. ***
Por Gustavo Velázquez 19 de julio de 2022
En el año 2018 el Ingeniero Erik Islas Lara del Instituto Politécnico Nacional presento una tesis titulada “Evaluación numérica de los sistemas de retención en vehículos blindados tipo anti-asalto.” Siendo un trabajo de investigación muy oportuno ante el auge de empresas blindadoras que instalan materiales balísticos y tienden a modificar o en el peor de los casos cancelar ciertos mecanismos de seguridad en el proceso de blindaje. En su justificación de la investigación es correcto asentar que “al realizar modificaciones estructurales de un vehículo como lo es un proceso de blindaje, las condiciones para las que fue diseñado el vehículo cambian debido a su notable aumento de masa. Dado que México es uno de los productores de vehículos blindados con mayor presencia en América Latina surge el cuestionamiento de que tan confiable es la seguridad que presentan los vehículos modificados a los ocupantes al momento de presentarse una colisión.” Según datos del INEGI en 2020 se reportaron 301,678 accidentes automovilísticos, en 52,954 casos se identificaron victimas heridas y en 3,427 accidentes hubo por lo menos una persona fallecida en el sitio. Las armadoras se preocupan por instalar los medios de seguridad activa y pasiva en sus vehículos para estar a la vanguardia en minimizar los daños de los ocupantes en caso de un siniestro. Entendemos como seguridad activa aquellos mecanismos que dispone el automóvil y tienen como objetivo evitar que se produzcan accidentes, frenos ABS, luces, dirección asistida, control electrónico de estabilidad, sensores de cambio de carril y reversa, espejos retrovisores y de visión angular, etc. Y como seguridad pasiva el conjunto de acciones y elementos de seguridad de los vehículos que intervienen durante y después de un accidente con el objetivo de reducir sus consecuencias y estará integrada por todos aquellos elementos que nos proporcionan protección física, destacándose significativamente los cinturones de seguridad, reposacabezas, airbag, sistemas de retención infantil, deformación controlada de la carrocería y refuerzos para que el habitáculo no se deforme, etc. La tesis del Ingeniero Islas muestra una evaluación numérica simulando un impacto completo frontal de una SUV con un blindaje nivel NIJ-IIIA o B4 bajo dos métodos de prueba, el MEF (Método de los Elementos Finitos) para los análisis dinámicos y la configuración del blindaje y cálculos del ASI (Acceleration Severity Index) de la SUV comparado con un análisis dinámico en condiciones iguales que el vehículo original. Se uso un maniquí percentil 50, este modelo es representativo de un hombre medio en términos de peso, masa y proporciones. La finalidad del estudio es comparar los índices de lesión encefálica que se producen antes y después de modificar el vehículo con el blindaje. Los resultados son interesantes en virtud de que aun agregando peso al vehículo, las gráficas mantienen al vehículo convencional y blindado en un rango similar y aceptable de seguridad estructural. Sin embargo, al referirse al maniquí concretamente a los daños encefálicos probables, el desplazamiento del cuerpo es más comprometido en el blindado concluyendo que en una colisión frontal existe una mayor posibilidad de lesiones graves y/o deceso del 116%. De aquí la importancia y llamado a los blindadores a revisar sus configuraciones de blindaje con la finalidad de evitar cancelar o modificar cualquier mecanismo de seguridad original, cinturones de seguridad, airbags frontales y principalmente las laterales que son las que representan una dificultad al momento de instalar el opaco en corona y techo. Como recomendación al usuario y todos los ocupantes de siempre utilizar los cinturones de seguridad. Verificar con su empresa de blindaje que todos los mecanismos de seguridad pasiva se mantendrán originales y operables después de blindar y si es posible manifestarlo por escrito. Preguntar por el peso agregado según el nivel y escuchar recomendaciones sobre la nueva dinámica y comportamiento de su vehículo una vez protegido. Informarse si hubo modificaciones en la electrónica, presión de neumáticos, centro de gravedad, suspensión y frenos y estar al pendiente de los llamados a revisión cada determinado kilometraje. REFERENCIAS Islas Lara, Erik, “EVALUACION NUMERICA DE LOS SISTEMAS DE RETENCION EN VEHICULOS BLINDADOS TIPO ANTI-ASALTO”, Instituto Politécnico Nacional, Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Sección de Estudios de Posgrado e Investigación., Julio 2018. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Comunicado de Prensa Núm. 653/21, 22 noviembre 2021, pág., 1 y 2. ***
Por Gustavo Velázquez 15 de julio de 2022
Según el sondeo de seguridad empresarial que publica la American Chamber México el 53.9% de las empresas cuentan con un departamento de seguridad patrimonial el principal motivo de preocupación para las empresas es la integridad de los empleados y sus familias en virtud de que el 8.3% de los encuestados sufrió agresión o amenaza por externos contra un alto ejecutivo, por lo que han replantado sus estrategias y cada vez se destina un mayor número de recursos para la prevención de algún riesgo a sus ejecutivos y protocolos especiales de viaje que garanticen la seguridad física de sus principales mediante el uso de servicios de transporte seguro y en el 63.4% tercereando los servicios de traslados. Para la industria del blindaje en México este es un tema que se ha atendido de manera cada vez más profesional con una atomicidad de oferta en renta de vehículos blindados para traslados seguros en eventos de alta importancia ya sean privados, políticos, artísticos o deportivos. Sin embargo, este servicio tiene ciertas particularidades especiales que vale la pena tomar en cuenta cuando los corporativos eligen a la empresa que les proveerá la protección ejecutiva que cubra sus necesidades. En primer lugar cabe aclarar que la renta de un auto blindado es muy diferente cuando se alquila un vehículo convencional en cuanto al uso que se le da como los requisitos solicitados para el servicio. La renta de blindados está pensada precisamente para los traslados cortos de altos ejecutivos, las empresas existentes solo atienden corporativos como clientes y se tiene que cumplir con un procedimiento de alta de cliente ante las blindadoras o arrendadoras ya que por la naturaleza de las unidades, el precio de renta y el valor de los vehículos es complicado dejar una garantía en una tarjeta de crédito que normalmente se solicita en vehículos normales. Se recomienda que estos corporativos conozcan los requisitos y sobre todo el estado de los vehículos que pretendan contratar, hoy en día es posible tener un servicio más completo, no solo el vehículo sino también operador, escolta con o sin portación de arma, escolta bilingüe etc. En México hay una buena oferta de empresas que rentan blindado en toda la república, cuentan con diferentes niveles de blindaje y en general los requisitos para renta son similares y la calidad del servicio es buena en la mayoría de los casos. Los vehículos más solicitados siguen siendo las SUV grandes como la Chevrolet Suburban, Tahoe, GMC Yukón y Grand Cherokee, cabe mencionar que los vehículos sedanes blindados en renta son muy pocos. Se recomienda siempre hacer el requerimiento con anticipación ya que la validación documental de la empresa puede tomar algunos días. Asegurarse que las unidades cuenten con la documentación en regla, carta de autenticidad del blindaje, póliza de seguro vigente, unidades de remplazo en caso de falla mecánica, asistencia vial, que sean de modelo reciente, aunque en algunos casos se pueden ofrecer unidades de modelo anterior pero siempre en buenas condiciones ya que por la naturaleza del servicio, tienen poco kilometraje. Se pueden rentar vehículos directamente con las empresas blindadoras pero también hay empresas que ofrecen el servicio sin ser blindadoras pero con calidad en el servicio. En cualquier caso vale la pena comparar los servicios y elegir el que se adecue y cumpla los requerimientos cabalmente ya que en manos de estos proveedores están otorgando la confianza de salvaguardad la integridad física de sus principales.
Por Gustavo Velázquez 14 de julio de 2022
Los recientes acontecimientos en la Ciudad de México volvieron a reactivar el interés sobre el tema de la seguridad personal de aquellos que por su perfil pueden ser objeto de ataques. Después de ocurridos los hechos los expertos en protección personal hacen el análisis forense de los eventos, los representantes de la industria del blindaje automotriz hacemos lo propio. Los crímenes son permanentes y suceden en todo el mundo, pero son aquellos acontecimientos que por su cobertura mediática e importancia de los involucrados generan la investigación y discusión temporal, mientras se va olvidando la noticia se vuelve a relajar y bajar la guardia en la protección de los principales. Precisamente esos casos que son noticia nos han dejado material valioso para el estudio de todas las disciplinas que abarcan la seguridad personal. En lo que respecta a la industria del blindaje automotriz los fabricantes de materiales balísticos mejoran su producto y los blindadores que configuran cada vehículo aplican esos avances. De los casos más conocidos y analizados se pueden mencionar algunos aspectos que vale la pena volver a revisar y sobre todo tenerlos presentes para realmente evitar en lo posible que se repitan. Hay una extensa bibliografía que se puede consultar sobre la Operación Siglo XX donde el día 7 de septiembre de 1986 el Frente Patriótico Manuel Rodriguez ataco al entonces Presidente de la Junta Militar de Gobierno Chileno Augusto Pinochet quien llego al poder mediante un golpe de estado y el asesinato del Presidente Salvador Allende. La comitiva de seguridad estaba pensada realmente para proteger el perfil y nivel de riesgo del personaje que medio país quería derrocar, las conspiraciones siempre estaban latentes. Ese día gracias a la falta de experiencia de los atacantes en el uso de armas, un par de Mercedes Benz blindados y una maniobra del conductor quien dio media vuelta logrando salir del lugar del ataque alcanzando a llegar al poblado más próximo, salvaron la vida de quien gobernó Chile hasta 1990. En este caso el mandatario chileno contaba con el máximo nivel de protección que en un vehículo de ese tipo se podía instalar. El perfil de riesgo no solo lo da una posición de poder político o económico, también son objeto de atentados aquellos que por su actividad profesional, artística, religiosa, de seguridad pública o lucha social representan una amenaza a la delincuencia organizada, fanáticos religiosos o grupos que ven afectados sus privilegios o intereses. Dos décadas después de la Operación Siglo XX ahora en Colombia, se debió recordar que la protección en traslados debe corresponder al grado de riesgo real del protegido. Fernando Londoño en ese entonces ex Ministro del Interior y Justicia fue objeto de un atentado en la ciudad de Bogotá el 15 de mayo de 2012. El ex funcionario circulaba en su vehículo blindado NIJ III-A no apto para resistir la bomba lapa que fue adherida en la puerta del conductor. Dos de sus escoltas muertos y 48 heridos fue el saldo de ese ataque atribuido a la guerrilla de las FARC. En México tres casos llamaron la atención de los medios antes del atentado contra el funcionario de la CDMX, el primero y seguramente uno de los más violentos de los que se tenga memoria a nivel internacional ocurrió en Michoacán el 24 de abril de 2010. Minerva Bautista Gómez, titular de la Secretaria de Seguridad Publica del mismo estado viajaba en su Grand Cherokee blindada cuando fue emboscada por un grupo de sicarios que utilizaron numerosas armas largas, granadas de fragmentación y fusiles Barret .50. La funcionaria solo resulto con heridas leves. Sin embargo, los daños colaterales fueron lamentables como en todos los casos. El segundo ocurrió tan solo un mes después ahora contra Hermelindo Lara Cruz que desempeñaba de igual forma el cargo de Secretario de Seguridad Pública del municipio de Escobedo en el Estado de Nuevo León cuando circulaba en su unidad blindada, el atentado se atribuyó a carteles de droga. El tercer caso tuvo lugar el 24 de agosto de 2012 cuando por una supuesta confusión, policías federales de México dispararon contra un vehículo blindado con placas diplomáticas donde viajaban dos estadounidenses y un marino mexicano cerca del poblado de Tres Marías en el estado de Morelos en una persecución sobre run flats que salvo a los ocupantes. Los atentados más frecuentes han ocurrido en México en un periodo muy corto de tiempo donde los “casos de éxito” llevan un toque de suerte al haber fallas en los ataques por parte de los delincuentes. El debate de los expertos en seguridad personal debe centrarse en aspectos preventivos permanentemente, una vez que suceden las agresiones de poco sirven las explicaciones de los profesionales sobre los hechos. Los vehículos blindados son la última o única barrera de protección de los ocupantes en los trasaldos, es un medio muy útil que demostrado a nivel mundial su efectividad. En México se manufacturan en general excelentes autos que cumplen las normas y estándares balísticos internacionales. Sin embargo, se recomienda que su utilización sea acompañada primeramente del entrenamiento adecuado del conductor, que conozca las prestaciones y capacidades de su auto, que le tenga confianza a su blindaje y los asesores en seguridad estar actualizados en desarrollos de los blindados comprando solo a las empresas serias que cumplan con la normatividad exigida.
Por Gustavo Velázquez 7 de julio de 2022
En el medio del blindaje automotriz nos encontramos una amplia oferta de empresas que ofrecen vehículos de seguridad y estos se pueden adquirir ya blindados desde el inicio o una vez que el comprador elige el auto de su agrado le confía su manufactura a alguna blindadora. Muchas veces existe confusión al explicar el origen del blindaje, sobre todo en la comercialización de autos usados. Veamos las diferencias de lo que se debe entender por blindaje de planta, OEM, de agencia o el más común que es el blindaje aftermarket. Como lo dice su nombre, el blindaje de planta es el que se produce desde la armadora, todos los componentes balísticos son instalados y perfectamente ensamblados en la misma línea de producción de la firma original teniendo como una gran ventaja que las certificaciones de calidad e integridad balística cumplen con los más altos estándares de calidad a nivel internacional como la VPAM BRV 2009 ERV 2010, ya que estos están pensados para comercializarse en varios países donde la marca tiene presencia comercial. En México solo las firmas alemanas ofrecen este tipo de blindaje con la desventaja del costo de mercado un poco más alto que el promedio. Solo se producen un cierto tipo de vehículos y nivel por el alto costo que representaría tener líneas de producción para todos los niveles de protección que se pueden vender al público. El blindaje OEM (Original Equipment Manufacturer) es el que más se confunde con el blindaje de planta y es aquel donde se establece un convenio entre una armadora y una planta de blindaje externa para que una vez que se elige el modelo y tipo de vehículo que se va a producir, estos se envían a la planta de la blindadora y con una configuración de blindaje acordada por ambas partes se producen las unidades que una vez terminadas se comercializan normalmente dentro del mismo país donde se blindan. Nota importante, en esta forma los vehículos salen de las armadoras totalmente terminados pero sin blindaje, en la blindadora se sigue el mismo proceso que se haría en una producción aftermarket, desvestido, instalación de blindaje opaco y transparente, rearmado, pruebas de calidad, etc. Los productos OEM se usan principalmente para reducir los costos de producción. La ventaja que tiene este modelo son las garantías que se otorgan desde el mismo concesionario y que el comprador ya puede adquirirlo blindado sin tener que esperar más tiempo de producción. Otra es que el proceso de producción esta supervisado por la marca y la blindadora tiene que cumplir con estándares de calidad superiores y acordes a las políticas de calidad de la firma. El precio de salida es similar al de mercado promedio. Otra forma de conocida es el blindaje de agencia, aquí los grupos que son propietarios de marcas Premium sobre todo, llegan a un acuerdo con alguna blindadora externa quien es el que produce las unidades blindadas. Las unidades llegan a las agencias como originalmente se producen, sin blindaje. Estamos hablando que en realidad es un blindaje aftermarket comercializado por las agencias, en la mayoría de los casos la agencia se hace cargo de las garantías o reparaciones del vehículo o tren motriz, delegando la parte que corresponde en mantenimiento y reparaciones de los materiales balísticos a la blindadora que manufacturo las unidades. Aquí la configuración de blindaje es la que el blindador tiene como estándar y el precio de mercado es el promedio. El blindaje aftermarket es el que domina en la industria actualmente, es donde el comprador adquiere el vehículo de su preferencia de la línea o marca de su agrado y elige el nivel de protección que necesita. La oferta de blindadoras supera la centena actualmente. En este modelo las blindadoras eligen los materiales y marcas diferentes de materiales opacos (aceros, fibras) y transparentes (cristales) que utilizaran en sus configuraciones, con distintos procesos de producción y políticas de calidad. Los precios de los distintos niveles de blindaje son promedio en la mayoría de las veces. En algunos casos las blindadoras absorben la garantía que se pierde de la agencia una vez que se desarma el vehículo. Los tiempos de entrega van de las 4 a las 12 semanas dependiendo del nivel instalado. Todas las anteriores son buenas opciones al adquirir un vehículo blindado, las recomendaciones de siempre son elegir empresas legalmente constituidas, que los materiales balísticos cuenten con certificaciones, el blindaje debe ser con integridad balística total no blindajes parciales y que las garantías que se ofrecen sean por escrito. Solo así se puede esperar recibir un buen producto y exigir reparaciones en caso necesario, más en este segmento tan sensible donde la seguridad es primordial y que solo se debe confiar a los profesionales. ***
Por Gustavo Velázquez 5 de julio de 2022
Aunque no seamos un país bélico, el ejército mexicano es uno de los más respetados a nivel mundial, siempre se ha procurado que su equipamiento este a la altura de los mejores. Los primeros vehículos que se fabricaron por la Industria Militar Mexicana eran para combate de infantería. Los prototipos del DN-I al DN-IX en los años 80 tenían esa función. El primer intento de modificar un camión ligero comercial para convertirlo en un vehículo blindado táctico urbano fue el DN-X, aunque parecía más bien un vehículo de traslado de valores. Tuvo que pasar más de una década para que el DN-XI fuera una realidad siendo el primer vehículo táctico pensado para el combate de la delincuencia organizada. Hecho posible con el trabajo de un grupo interdisciplinario donde incluso participo la tropa para que ellos mismos determinaran las características de desempeño requeridas en las misiones. Se construyeron 63 unidades entre 2012 y 2014, siendo el primero que una policía estatal del norte del país usa en el combate al crimen y que opera 8 unidades desde 2017, recientemente la sedena ya tiene aprobada una nueva actualización del DN-XI el DN-XII de los cuales ya se han fabricado 30 unidades mediante transferencia de tecnología con proveedores israelíes. El Cimarrón I creado en 2014 es para traslado de personal mientras que el cimarrón II se vuelve multipropósito, sin embargo, su producción puede tardar hasta año y medio por unidad. El Kitam II del 2018 fue desarrollado bajo de la dirección general de industria militar y con un convenio de colaboración con el Instituto Politécnico Nacional con un costo de 9 millones de pesos aproximadamente. En el año 2013 se presentó el Programa Nacional del Sector Defensa, con el objeto de fortalecer las instituciones encargadas de proteger el territorio, la lucha contra la delincuencia organizada. Como parte de esta estrategia la SEDENA puso en marcha un programa de contratación en 2015 de renovación de su flota de blindados. La Secretaría de la Defensa Nacional estructuró el Programa Sectorial de Defensa Nacional 2020-2024. Este programa sectorial tiene el propósito principal de establecer acciones puntuales y viables en el largo plazo, para disponer de tropas mejor adiestradas, preparadas profesionalmente, que permitan incrementar la operatividad y eficiencia del Ejército en todos los ámbitos. Se busca transformar y modernizar la infraestructura de la industria militar para la optimización de la investigación, desarrollo tecnológico, producción y mantenimiento de armamento, municiones, explosivos, vehículos, equipo militar y sus accesorios. Fortalecer la investigación y desarrollo tecnológico en la industria militar mediante la ejecución de proyectos afines. Mantener asegurado el parque vehicular del Ejército, para garantizar la operatividad de los vehículos siniestrados de las Unidades, Dependencias e Instalaciones. Materializar el programa de producción y mantenimiento de la industria militar para satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas de tierra y aire. Mejorar la operatividad de los vehículos terrestres militares, mediante el mantenimiento y conservación, así como la implementación de adecuaciones que aseguren la integridad física del personal en el desarrollo de las tareas que realiza. Estas fases del programa de transformación y modernización de la industria militar representaran el 75% de cumplimiento en el año 2023. El programa de Producción y mantenimiento de la industria militar, se materializa al 100% en al año 2024. Esperemos ver concretado este programa en las fechas establecidas, en tanto la producción de unidades tácticas recae en la iniciativa privada. En lo que respecta a la participación de blindadoras establecidas en México que fabrican este tipo de vehículos, es notorio el esfuerzo de los ingenieros que diseñan y hacen realidad las nuevas propuestas en unidades tácticas multipropósito. El ingenio y la buena manufactura local han cimentado una buena reputación y reconocimiento internacional por la calidad de los vehículos teniendo como uno de los inconvenientes la baja producción de este tipo de unidades. El talón de Aquiles de las blindadoras locales sigue siendo la capacidad de producción limitada por la falta de establecer procesos de producción en serie que reduzcan costos y mejoren los tiempos de entrega. Aun con estas limitantes, existe una oferta muy respetable de unidades tácticas que ya se comercializan tanto en México como en el extranjero. Pero si se quiere incursionar en mercados internacionales el cambio de paradigmas será vital para poder desarrollar todo el potencial que tiene la industria del blindaje en México. Los sistemas de calidad no son un capricho, son una imperiosa necesidad para lograr un excelente producto final. Para que exista una demanda, es necesario hacer una prospección del mercado, saber lo que las dependencias necesitan, quieren o esperan y diseñar los vehículos acordes a esas expectativas. La obtención de la calidad deseada requiere el trabajo y la participación de todos los miembros de las blindadoras en tanto que la responsabilidad de la gestión de la calidad corresponde a la alta dirección. Para que las blindadoras mexicanas puedan impulsar un auténtico liderazgo, abatir la dependencia tecnológica del extranjero y sean reconocida por la calidad de sus productos tienen que funcionar con eficacia, con método y con sistemas de aseguramientos de calidad que dé garantía al usuario de los productos finales. El mercado de defensa en toda la región de Latinoamérica seguirá siendo un nicho de mercado a desarrollar por las necesidades de modernización continua. Aun cuando expertos consideran que el potencial de crecimiento es difícil de predecir porque están en función de los eventos políticos, la inversión y gasto en defensa se ha incrementado en los últimos años. La adquisición de vehículos blindados ha continuado en todo el continente, predominando las plataformas multipropósitos donde México tiene la oportunidad de convertirse en uno de los principales fabricantes y exportadores para la región, seguramente en el corto veremos una participación importante. ***
Por Gustavo Velázquez 15 de marzo de 2022
Fuente: seguridadenamerica.com.mx Autor: Ricardo Daniel Guzmán Reyes Publicado: Miércoles 23 de Septiembre del 2020 Vinculo a publicación A medida que existe una mayor oferta de blindadoras en México que instalan blindaje en vehículos, es común encontrar que todas usan una nomenclatura distinta para referirse a sus niveles de protección balística. Aunque hay de alguna forma una convención general aceptada para designar los niveles de blindaje y riesgo (III, III Plus, IV, IV Plus, V, V Plus, etc.), esto se hace como un intento de la industria de facilitar al comprador la decisión del riesgo del que se quiere proteger, según su percepción. Por ejemplo, ciertos clientes sólo pueden requerir vehículos blindados ligeros para protegerse contra pistolas y revólveres (armas de fuego de menor calibre), mientras que otros pueden requerir blindajes más pesados para su vehículo para detener municiones de rifles de alta potencia y ametralladoras por vivir en un estado de la república con altos niveles de delincuencia o porque su perfil personal de riesgo lo amerita. ESTÁNDARES Trataremos de explicar una situación un poco enredada al determinar el grado de protección balística. Existen más de 10 estándares de protección balística en el mundo y a veces la confusión aparece cuando el fabricante designa una nomenclatura propia para los blindajes que instala y comercializa. Los estándares balísticos internacionales se crean para normar de forma específica las condiciones de prueba, métodos de ensayo que sirven para clasificar por niveles la resistencia de los materiales balísticos. Se toman en cuenta, entre otras variables: tipo de arma, calibre, tipo de munición, peso (g), distancia de disparo (m), velocidad de la bala (m/s), número de disparos, distancia entre disparos (mm) y el calibre crítico de cada material, que es aquel proyectil que por su velocidad, energía y tipo, presenta la mayor penetración en probeta dentro del nivel de protección asignado. Cada norma balística exige un tamaño determinado de muestras o probetas y tiene un patrón de impacto, esto es el número de impactos y la distancia que debe haber entre ellos. En la Unión Europea, los vehículos blindados de uso civil están certificados según la norma balística EN 1063/1522/1523, creada por el Comité Europeo de Normalización con sólo siete niveles de protección, y están indicados con letras y números de BR1 a BR7, también escritos como B1-B7. Ésta es la que presenta las confusiones más comunes en los usuarios ya que muchos piensan que un B4 es un nivel 4 comercial cuando la norma nos dice sólo puede soportar rondas Magnum .44 o amenazas menores. B5 es capaz de resistir una munición 5.56 x 45 y B6 y B7 son niveles relativamente altos de seguridad están diseñados para detener algunas amenazas graves, como amenazas que van desde 7.62x51 (.308) Winchester. El NIJ0108-01 estándar de Estados Unidos incluye los niveles IIA, II, IIIA, III, y IV. De la misma forma que el estándar europeo esta nomenclatura en romanos tiene un calibre crítico para cada nivel. Por ejemplo, el nivel III de esta norma detiene municiones calibre 7.62 x 51 308 Winchester, 223 Remington (5.56 FMJ). De aquí la importancia de que el comprador de vehículos blindados se informe del calibre crítico que su vehículo puede detener en toda su configuración. En México también existe una norma NOM-142-SCFI y su nomenclatura va del nivel A al E, sin embargo se hace poca referencia a ésta y más bien se usa sólo como equivalencia con las otras normas. Cabe aclarar que las normas citadas arriba certifican los materiales con propiedades balísticas, aceros, fibras, cristales, etc., no vehículos blindados. Esto es lo que llevó a varios expertos a estar en desacuerdo con las normas sobre todo por temas de región. En virtud de que se pueden encontrar varios tipos de armas y municiones tanto en Europa como en países de América Latina, donde armamento de fabricación rusa es de uso común por la delincuencia organizada y existen cartuchos de acero simple y núcleos tratados térmicamente, con penetración mejorada, cartuchos incendiarios perforantes, perforantes blindados, etc. VPAM La VPAM (Vereinigung der Prüfstellen für Angriffshemmende Materialien und Konstruktionen - Asociación de Laboratorios de Prueba para Construcciones y Materiales Resistentes a Balas) fue fundada en 1999 con la finalidad de promover el intercambio de experiencias y asistencia mutua, la cooperación está respaldada por una declaración común sobre ingeniería, estándares, pautas y otras regulaciones, además de una evaluación objetiva de los productos de los proveedores y fabricantes de materiales. Aunado a esto, las principales marcas alemanas fabricantes de vehículos comenzaron adaptando los estándares EN a la producción de la industria automotriz mediante la creación de los estándares BRV (Bullet Resistant Vehicle) 1999 que inicialmente fue el estándar europeo original para la prueba de vehículos blindados. En 2009 fue reemplazado por un nuevo estándar, BRV 2009 que especifica requisitos mucho más estrictos que su antecesora, la principal diferencia entre estas pautas es que las pruebas originales son con disparos a 45° o 90° y según la versión 2009, el vehículo se puede disparar desde cualquier ángulo, lo que lo hace mucho más cerca de la vida real. Después el estándar ERV 2010 aumentó los requisitos para vehículos que soportan explosiones laterales de TNT. Los certificados que muestran las blindadoras en México corresponden a las pruebas que sus proveedores de materiales balísticos certifican ante laboratorios reconocidos de Estados Unidos y Europa principalmente. Es bien sabido que los vehículos blindados se pueden fabricar directamente en la fábrica que produce vehículos o el llamado “blindaje de planta” o se pueden blindar después de la construcción, por empresas especializadas, esto último es lo que más ocurre en México y existe una gran oferta en el mercado, donde la mayoría de blindadoras ofrecen en general un buen producto. Sin embargo, es aquí que las diferentes blindadoras eligen los materiales balísticos que consideran son los mejores para configurar sus blindajes y en algunas ocasiones por razones del peso agregado a la unidad suelen combinar materiales bajo diferentes normas y le asignan una nomenclatura comercial a sus niveles de protección. De aquí que es de suma importancia que el comprador elija aquellas empresas donde se asegure que el vehículo cuenta con la integridad balística ofrecida. Se recomienda tener certeza con la blindadora sobre todo del calibre crítico que soporta el vehículo que adquiere para su protección y que le sean mostrados los certificados que avalen los materiales instalados en su vehículo, esto le dará certeza en caso de una emergencia de que su automóvil protegerá la integridad física de los ocupantes.
Por Gustavo Velázquez 15 de diciembre de 2021
El cambio de estación es un motivo más que de peso para proponerse cosas. Ya sea empezar a comer mejor o limpiar y ordenar el garaje, le ofrecemos algunos consejos para llevarlas a cabo con éxito.
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