Fuente: seguridadenamerica.com.mx
Autor: Ricardo Daniel Guzmán Reyes
Publicado: Miércoles 23 de Septiembre del 2020
Vinculo a publicación
A medida que existe una mayor oferta de blindadoras en México que instalan blindaje en vehículos, es común encontrar que todas usan una nomenclatura distinta para referirse a sus niveles de protección balística. Aunque hay de alguna forma una convención general aceptada para designar los niveles de blindaje y riesgo (III, III Plus, IV, IV Plus, V, V Plus, etc.), esto se hace como un intento de la industria de facilitar al comprador la decisión del riesgo del que se quiere proteger, según su percepción.
Por ejemplo, ciertos clientes sólo pueden requerir vehículos blindados ligeros para protegerse contra pistolas y revólveres (armas de fuego de menor calibre), mientras que otros pueden requerir blindajes más pesados para su vehículo para detener municiones de rifles de alta potencia y ametralladoras por vivir en un estado de la república con altos niveles de delincuencia o porque su perfil personal de riesgo lo amerita.
ESTÁNDARES
Trataremos de explicar una situación un poco enredada al determinar el grado de protección balística. Existen más de 10 estándares de protección balística en el mundo y a veces la confusión aparece cuando el fabricante designa una nomenclatura propia para los blindajes que instala y comercializa.
Los estándares balísticos internacionales se crean para normar de forma específica las condiciones de prueba, métodos de ensayo que sirven para clasificar por niveles la resistencia de los materiales balísticos. Se toman en cuenta, entre otras variables: tipo de arma, calibre, tipo de munición, peso (g), distancia de disparo (m), velocidad de la bala (m/s), número de disparos, distancia entre disparos (mm) y el calibre crítico de cada material, que es aquel proyectil que por su velocidad, energía y tipo, presenta la mayor penetración en probeta dentro del nivel de protección asignado. Cada norma balística exige un tamaño determinado de muestras o probetas y tiene un patrón de impacto, esto es el número de impactos y la distancia que debe haber entre ellos.
En la Unión Europea, los vehículos blindados de uso civil están certificados según la norma balística EN 1063/1522/1523, creada por el Comité Europeo de Normalización con sólo siete niveles de protección, y están indicados con letras y números de BR1 a BR7, también escritos como B1-B7.
Ésta es la que presenta las confusiones más comunes en los usuarios ya que muchos piensan que un B4 es un nivel 4 comercial cuando la norma nos dice sólo puede soportar rondas Magnum .44 o amenazas menores. B5 es capaz de resistir una munición 5.56 x 45 y B6 y B7 son niveles relativamente altos de seguridad están diseñados para detener algunas amenazas graves, como amenazas que van desde 7.62x51 (.308) Winchester.
El NIJ0108-01 estándar de Estados Unidos incluye los niveles IIA, II, IIIA, III, y IV. De la misma forma que el estándar europeo esta nomenclatura en romanos tiene un calibre crítico para cada nivel. Por ejemplo, el nivel III de esta norma detiene municiones calibre 7.62 x 51 308 Winchester, 223 Remington (5.56 FMJ). De aquí la importancia de que el comprador de vehículos blindados se informe del calibre crítico que su vehículo puede detener en toda su configuración.
En México también existe una norma NOM-142-SCFI y su nomenclatura va del nivel A al E, sin embargo se hace poca referencia a ésta y más bien se usa sólo como equivalencia con las otras normas.
Cabe aclarar que las normas citadas arriba certifican los materiales con propiedades balísticas, aceros, fibras, cristales, etc., no vehículos blindados. Esto es lo que llevó a varios expertos a estar en desacuerdo con las normas sobre todo por temas de región. En virtud de que se pueden encontrar varios tipos de armas y municiones tanto en Europa como en países de América Latina, donde armamento de fabricación rusa es de uso común por la delincuencia organizada y existen cartuchos de acero simple y núcleos tratados térmicamente, con penetración mejorada, cartuchos incendiarios perforantes, perforantes blindados, etc.
VPAM
La VPAM (Vereinigung der Prüfstellen für Angriffshemmende Materialien und Konstruktionen - Asociación de Laboratorios de Prueba para Construcciones y Materiales Resistentes a Balas) fue fundada en 1999 con la finalidad de promover el intercambio de experiencias y asistencia mutua, la cooperación está respaldada por una declaración común sobre ingeniería, estándares, pautas y otras regulaciones, además de una evaluación objetiva de los productos de los proveedores y fabricantes de materiales. Aunado a esto, las principales marcas alemanas fabricantes de vehículos comenzaron adaptando los estándares EN a la producción de la industria automotriz mediante la creación de los estándares BRV (Bullet Resistant Vehicle) 1999 que inicialmente fue el estándar europeo original para la prueba de vehículos blindados.
En 2009 fue reemplazado por un nuevo estándar, BRV 2009 que especifica requisitos mucho más estrictos que su antecesora, la principal diferencia entre estas pautas es que las pruebas originales son con disparos a 45° o 90° y según la versión 2009, el vehículo se puede disparar desde cualquier ángulo, lo que lo hace mucho más cerca de la vida real. Después el estándar ERV 2010 aumentó los requisitos para vehículos que soportan explosiones laterales de TNT.
Los certificados que muestran las blindadoras en México corresponden a las pruebas que sus proveedores de materiales balísticos certifican ante laboratorios reconocidos de Estados Unidos y Europa principalmente. Es bien sabido que los vehículos blindados se pueden fabricar directamente en la fábrica que produce vehículos o el llamado “blindaje de planta” o se pueden blindar después de la construcción, por empresas especializadas, esto último es lo que más ocurre en México y existe una gran oferta en el mercado, donde la mayoría de blindadoras ofrecen en general un buen producto. Sin embargo, es aquí que las diferentes blindadoras eligen los materiales balísticos que consideran son los mejores para configurar sus blindajes y en algunas ocasiones por razones del peso agregado a la unidad suelen combinar materiales bajo diferentes normas y le asignan una nomenclatura comercial a sus niveles de protección.
De aquí que es de suma importancia que el comprador elija aquellas empresas donde se asegure que el vehículo cuenta con la integridad balística ofrecida. Se recomienda tener certeza con la blindadora sobre todo del calibre crítico que soporta el vehículo que adquiere para su protección y que le sean mostrados los certificados que avalen los materiales instalados en su vehículo, esto le dará certeza en caso de una emergencia de que su automóvil protegerá la integridad física de los ocupantes.