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¡Bienvenido!

Tu nivel de riesgo está protegido de manera integral para que tengas un viaje seguro y placentero.

Con una herencia de más de 25 años de en la industria del blindaje, ofrecemos productos integrales e innovadores de alta ingeniería y técnica, proporcionando a nuestros clientes certeza de seguridad.

Estamos especializados en protección balística, blindaje de vehículos tácticos y capacitación.



Noticias:

Por Gustavo Velázquez 25 ago, 2022
Según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, en el primer trimestre de 2021 se cometieron 3,003 delitos tanto del fuero común y federal, donde Guanajuato y Veracruz son los que tienen mayor incidencia de robos del ámbito federal. Sin embargo, en el top 10 de los Estados con mayor incidencia en ambos fueros están Estado de México con 1,194 robos denunciados, Guanajuato 292, Veracruz 285, Michoacán 250, Puebla 210, Jalisco 170, San Luis Potosí 123, Hidalgo 83, Querétaro 82 y Morelos con 63 robos todos en el primer trimestre de 2021 y con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para las cifras de delitos del fuero común, y la Fiscalía General de la Republica para aquellos del fuero federal. El problema se agrava cuando a la par se registra un alarmante incremento en los secuestros y asesinatos de los operadores por el robo del camión y la mercancía. Algunas consultoras especializadas en cadenas de suministro califican el problema como severo, aun con la disminución que se registró en 2020 con respecto al 2019. Las regiones con mayor incidencia están muy bien identificadas así como la composición de las mercancías robadas. Aquí el tema a debate es el de las medidas de prevención de los actores que ofrecen los servicios y productos que mitigan el riesgo durante los traslados. Desde las empresas de seguridad privada, de monitoreo satelital, de blindaje automotriz y las mismas aseguradoras quienes desde sus trincheras tratan de aportar desde su experiencia y tecnología los medios para ayudar a disminuir los delitos relacionados al transporte de carga. En lo que respecta al blindaje de tracto camiones, es un segmento que no ha logrado moverse de entre el 1 y 1.9 % de la producción anual total que la industria en su conjunto logra blindar a nivel nacional a pesar de las cifras mencionadas antes y tomando en cuenta que en 2020 sumaron 3,100 unidades. Las razones por las que los dueños de las empresas con camiones propios o aquellas dedicadas al transporte deciden no invertir en equipos de seguridad es porque consideran que tienen un costo muy alto, el cual repercute en los costos asociados al traslado de mercancías lo que provoca reducción de competitividad. Solo algunas marcas de productos específicos exigen la seguridad blindada de los traslados de sus productos del punto A al punto B, sobre todo de perfumería, accesorios de moda y farmacéuticas (marcas de alto valor o artículos suntuarios), porque ven un riesgo para la marca que se comercialice su mercancía en el mercado negro. Para estas empresas el tema lo tiene resuelto desde los despachos aduanales quienes les proveen la seguridad blindada requerida y lo tienen monopolizado. El resto ha encontrado una solución final en buscar un seguro que ampare todos los riesgos que cubran el valor de la mercancía transportada y el valor de los tracto camiones en las que se traslada. Y en la contratación de servicios de custodias armados que tienen un costo por servicio menor que el que representa un vehículo blindado. Dejando un poco de lado la integridad física de los operadores. El blindaje automotriz está pensado exclusivamente en ese aspecto, en salvar la vida de los ocupantes de los vehículos. Recordemos que el costo humano lo constituye el daño que sufren las personas directamente afectadas así como el que padecen sus allegados, porque implican gastos médicos, rehabilitaciones, perdida del propio trabajo y en los peores casos perdida de la autonomía física, minusvalías o la perdida de la vida. El costo económico para las empresas y aseguradoras deriva en gastos y pérdidas materiales que los robos ocasionan. Aun con todo lo anterior, se ha visto poco interés de las compañías a instalar un blindaje integral en sus unidades. Si bien es cierto que en algunos segmentos como el de traslado de valores se han desarrollado proyectos por blindadoras que antes hacían carroceros. Y que ahora es más común que los encarguen a los primeros por cumplir con mejores estándares de calidad balística a pesar de la diferencia de costos. Para el mercado de transportes la industria del blindaje tiene tarea por hacer, aquellas blindadoras que quieran incursionar en este nicho poco atendido, deberán adecuarse a las necesidades de los clientes, cambiando sus propios paradigmas. Uno de los temas a trabajar es principalmente los tiempos de entrega, donde no se puede entender como ofertan la instalación de un blindaje hasta en 12 semanas, cuando a los dueños de los tracto camiones les representan perdidas millonarias por tener estacionado el camión en la blindadora todo el tiempo de producción, no se justifican los tiempos tan largos cuando ya existen distribuidores locales de los insumos transparentes y opacos que pueden acortar los tiempos de producción. El segundo tema es apertura a blindar no solo unidades nuevas, para el transporte de carga un vehículo usado pero en buen estado no debe representar problema para la instalación de protección balística. El tamaño de los tracto camiones, rabones y demás siempre representa un problema para las blindadoras por sus dimensiones y los hacen candidatos poco atractivos para atenderlos sobre todo aquellas que tienen plantas de tamaño más modesto. Sin embargo, es aquí donde la eficiencia en los procesos puede hacer la diferencia mejorando los tiempos de producción y atendiendo un segmento poco atendido y ayudando mitigar los efectos negativos que el robo al transporte de carga nos generan a todos. * * *
Por Gustavo Velázquez 01 ago, 2022
Gracias a la ley seca que prohibía la venta de bebidas alcohólicas durante toda la década de 1920 en Estados Unidos, se produjo un auge en el crimen organizado al convertirse su comercialización en una actividad clandestina que generaba millones de dólares de ganancia y sembraba corrupción en numerosos funcionarios y policías encargados de hacer cumplir esta controvertida ley. Alphonse Gabriel Capone mejor conocido como Al Capone fue el más famoso gánster estadounidense al convertirse en la figura del crimen más importante de la ciudad de Chicago y como todo criminal, los riesgos a los atentados estaban siempre latentes. Según el sitio celebritycars.com Al Capone compró el vehículo a Emil Denemark, un pariente de Capone y era el propietario de un concesionario Cadillac de Chicago que estaba "bien conectado con el inframundo" el Cadillac 1928 Town Sedan fue entregado a un carrocero de nombre Ernest Capstran quien en un inicio se negó a hacerse cargo de tal trabajo, pero seguramente los hombres de Al Capone tenían los medios de convencerlo. Al final pago el doble al blindador por el trabajo. Según declaraciones del hijo de Capstran en el año 2008 menciono que ayudo a su padre a instalar las placas de acero que fueron entregadas por la misma gente de Capone. El automóvil que aún existe, ha pasado por varios dueños. Incluso se sabe que después del ataque de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 el Servicio Secreto de Estados Unidos se dio cuenta del riesgo que representaba para el entonces Presidente Franklin D. Roosevelt el traslado en su limusina convencional el día siguiente en que iba a dirigir el famoso “discurso de la infamia” ante el Capitolio, donde pediría la declaración de guerra al imperio de Japón. Mike Reilly era Jefe del Servicio Secreto y recordó que el vehículo estaba estacionado en el Departamento del Tesoro desde que fue confiscado a Al Capone por evasión fiscal y por unos días se convirtió en la nueva limusina presidencial. Analicemos entonces la configuración del vehículo y el blindaje. Tiene un motor V8 5.6 litros, 90 HP, transmisión manual de 3 velocidades con tracción trasera. La velocidad máxima sin blindaje era de 112 km/h En esos años eran producidos por Fisher Body Corp. quien a partir de 1910 se convirtió en el proveedor de todas las carrocerías cerradas para Cadillac. En la década de 1920 la policía utilizaba Cadillac como vehículos oficiales pintados de color verde con negro, se eliminaba la cara blanca de las llantas y se pintaban de negro. El blindado de Al Capone estaba camuflado del mismo color seguramente para hacerse pasar como un automóvil oficial. En la parrilla delantera contaba con estrobos rojos y una sirena similar a las de la policía de la época. Richard Capstran afirma que les fueron entregadas placas de acero cubiertas con amianto y que estas aún tenían incrustadas ojivas de plomo seguramente de alguna prueba balística. El amianto es un tipo de mineral de asbesto con propiedades de dureza, resistencia al fuego, a la electricidad y desgaste. Sin embargo, se trata de un mineral altamente tóxico, no tanto por su composición química, sino por el efecto que sus fibras y polvo de amianto o asbesto tienen sobre los pulmones de quien lo manipula. No se le han encontrado propiedades balísticas por lo que su uso en este auto es curioso. El peso agregado del blindaje estaba calculado en 1300 kilos aproximadamente, desafortunadamente uno de sus muchos propietarios retiro las placas de acero y en algún momento se cambiaron los cristales originales que se decía tenían un espesor de una pulgada y eran completamente operables por su sistema de elevadores reforzado mientras que la ventana trasera estaba preparada para caer rápidamente, lo que permitía a los ocupantes disparar contra los posibles perseguidores. Las ventanas modificadas también estaban equipadas de tal manera que el vidrio podía elevarse una pulgada más o menos, revelando un corte circular a manera de troneras lo suficientemente grande como para acomodar la boca de una ametralladora. Se desconoce la formulación del cristal original ya que el sistema de laminado que hoy se utiliza se patento hasta el año 1936 por el inventor Earl L. Fix. Aunque se puede intuir que era de una sola pieza ya que se menciona en archivos que se cambiaron por presentar color amarillento y envejecimiento normal y no se mencionan las burbujas propias de la delamiacion. El vehículo se puede observar en movimiento en videos subidos a internet pero como se mencionó antes, ya no es posible apreciar su comportamiento y desempeño con el peso agregado original. Asimismo, en esos años se utilizaban cuerdas de cáñamo de uso marítimo sujetas al rin de la llanta a manera de runflat. Se amarraban varias hasta dar un grueso adecuado que no permitían que se saliera la llanta. Es imposible determinar el nivel de blindaje comparado con la normatividad actual por el desconocimiento de los materiales utilizados o si estos efectivamente tenían propiedades balísticas homogéneas. Solo se puede especular tomando en cuenta los calibres más usados comúnmente por la delincuencia de la época. Los policías usaban la Colt Police Positive calibre .38 que era un revolver común y poco potente, mientras que los gánsteres gustaban de la Colt 1918 Pocket Hammerless .380 ACP. y la Colt M1911 .45 ACP. Cabe señalar que seguramente el blindaje del Cadillac era para detener municiones de arma corta, por lo que queda descartado que pudiera proteger contra las armas largas de ese tiempo. Se infiere por lo tanto, sin tener una certeza total, que el blindaje que se instaló pudiera corresponder a un nivel 2 comercial actual. El vehículo recientemente se comercializo en alrededor de 1 millón de dólares. Sin embargo, con el paso de los años su valor se incrementara exponencialmente por su valor histórico y por ser mudo testigo de una de las épocas más oscuras de la delincuencia en Estados Unidos. ***
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Por Gustavo Velázquez 25 ago, 2022
Según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, en el primer trimestre de 2021 se cometieron 3,003 delitos tanto del fuero común y federal, donde Guanajuato y Veracruz son los que tienen mayor incidencia de robos del ámbito federal. Sin embargo, en el top 10 de los Estados con mayor incidencia en ambos fueros están Estado de México con 1,194 robos denunciados, Guanajuato 292, Veracruz 285, Michoacán 250, Puebla 210, Jalisco 170, San Luis Potosí 123, Hidalgo 83, Querétaro 82 y Morelos con 63 robos todos en el primer trimestre de 2021 y con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para las cifras de delitos del fuero común, y la Fiscalía General de la Republica para aquellos del fuero federal. El problema se agrava cuando a la par se registra un alarmante incremento en los secuestros y asesinatos de los operadores por el robo del camión y la mercancía. Algunas consultoras especializadas en cadenas de suministro califican el problema como severo, aun con la disminución que se registró en 2020 con respecto al 2019. Las regiones con mayor incidencia están muy bien identificadas así como la composición de las mercancías robadas. Aquí el tema a debate es el de las medidas de prevención de los actores que ofrecen los servicios y productos que mitigan el riesgo durante los traslados. Desde las empresas de seguridad privada, de monitoreo satelital, de blindaje automotriz y las mismas aseguradoras quienes desde sus trincheras tratan de aportar desde su experiencia y tecnología los medios para ayudar a disminuir los delitos relacionados al transporte de carga. En lo que respecta al blindaje de tracto camiones, es un segmento que no ha logrado moverse de entre el 1 y 1.9 % de la producción anual total que la industria en su conjunto logra blindar a nivel nacional a pesar de las cifras mencionadas antes y tomando en cuenta que en 2020 sumaron 3,100 unidades. Las razones por las que los dueños de las empresas con camiones propios o aquellas dedicadas al transporte deciden no invertir en equipos de seguridad es porque consideran que tienen un costo muy alto, el cual repercute en los costos asociados al traslado de mercancías lo que provoca reducción de competitividad. Solo algunas marcas de productos específicos exigen la seguridad blindada de los traslados de sus productos del punto A al punto B, sobre todo de perfumería, accesorios de moda y farmacéuticas (marcas de alto valor o artículos suntuarios), porque ven un riesgo para la marca que se comercialice su mercancía en el mercado negro. Para estas empresas el tema lo tiene resuelto desde los despachos aduanales quienes les proveen la seguridad blindada requerida y lo tienen monopolizado. El resto ha encontrado una solución final en buscar un seguro que ampare todos los riesgos que cubran el valor de la mercancía transportada y el valor de los tracto camiones en las que se traslada. Y en la contratación de servicios de custodias armados que tienen un costo por servicio menor que el que representa un vehículo blindado. Dejando un poco de lado la integridad física de los operadores. El blindaje automotriz está pensado exclusivamente en ese aspecto, en salvar la vida de los ocupantes de los vehículos. Recordemos que el costo humano lo constituye el daño que sufren las personas directamente afectadas así como el que padecen sus allegados, porque implican gastos médicos, rehabilitaciones, perdida del propio trabajo y en los peores casos perdida de la autonomía física, minusvalías o la perdida de la vida. El costo económico para las empresas y aseguradoras deriva en gastos y pérdidas materiales que los robos ocasionan. Aun con todo lo anterior, se ha visto poco interés de las compañías a instalar un blindaje integral en sus unidades. Si bien es cierto que en algunos segmentos como el de traslado de valores se han desarrollado proyectos por blindadoras que antes hacían carroceros. Y que ahora es más común que los encarguen a los primeros por cumplir con mejores estándares de calidad balística a pesar de la diferencia de costos. Para el mercado de transportes la industria del blindaje tiene tarea por hacer, aquellas blindadoras que quieran incursionar en este nicho poco atendido, deberán adecuarse a las necesidades de los clientes, cambiando sus propios paradigmas. Uno de los temas a trabajar es principalmente los tiempos de entrega, donde no se puede entender como ofertan la instalación de un blindaje hasta en 12 semanas, cuando a los dueños de los tracto camiones les representan perdidas millonarias por tener estacionado el camión en la blindadora todo el tiempo de producción, no se justifican los tiempos tan largos cuando ya existen distribuidores locales de los insumos transparentes y opacos que pueden acortar los tiempos de producción. El segundo tema es apertura a blindar no solo unidades nuevas, para el transporte de carga un vehículo usado pero en buen estado no debe representar problema para la instalación de protección balística. El tamaño de los tracto camiones, rabones y demás siempre representa un problema para las blindadoras por sus dimensiones y los hacen candidatos poco atractivos para atenderlos sobre todo aquellas que tienen plantas de tamaño más modesto. Sin embargo, es aquí donde la eficiencia en los procesos puede hacer la diferencia mejorando los tiempos de producción y atendiendo un segmento poco atendido y ayudando mitigar los efectos negativos que el robo al transporte de carga nos generan a todos. * * *
Por Gustavo Velázquez 01 ago, 2022
Gracias a la ley seca que prohibía la venta de bebidas alcohólicas durante toda la década de 1920 en Estados Unidos, se produjo un auge en el crimen organizado al convertirse su comercialización en una actividad clandestina que generaba millones de dólares de ganancia y sembraba corrupción en numerosos funcionarios y policías encargados de hacer cumplir esta controvertida ley. Alphonse Gabriel Capone mejor conocido como Al Capone fue el más famoso gánster estadounidense al convertirse en la figura del crimen más importante de la ciudad de Chicago y como todo criminal, los riesgos a los atentados estaban siempre latentes. Según el sitio celebritycars.com Al Capone compró el vehículo a Emil Denemark, un pariente de Capone y era el propietario de un concesionario Cadillac de Chicago que estaba "bien conectado con el inframundo" el Cadillac 1928 Town Sedan fue entregado a un carrocero de nombre Ernest Capstran quien en un inicio se negó a hacerse cargo de tal trabajo, pero seguramente los hombres de Al Capone tenían los medios de convencerlo. Al final pago el doble al blindador por el trabajo. Según declaraciones del hijo de Capstran en el año 2008 menciono que ayudo a su padre a instalar las placas de acero que fueron entregadas por la misma gente de Capone. El automóvil que aún existe, ha pasado por varios dueños. Incluso se sabe que después del ataque de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 el Servicio Secreto de Estados Unidos se dio cuenta del riesgo que representaba para el entonces Presidente Franklin D. Roosevelt el traslado en su limusina convencional el día siguiente en que iba a dirigir el famoso “discurso de la infamia” ante el Capitolio, donde pediría la declaración de guerra al imperio de Japón. Mike Reilly era Jefe del Servicio Secreto y recordó que el vehículo estaba estacionado en el Departamento del Tesoro desde que fue confiscado a Al Capone por evasión fiscal y por unos días se convirtió en la nueva limusina presidencial. Analicemos entonces la configuración del vehículo y el blindaje. Tiene un motor V8 5.6 litros, 90 HP, transmisión manual de 3 velocidades con tracción trasera. La velocidad máxima sin blindaje era de 112 km/h En esos años eran producidos por Fisher Body Corp. quien a partir de 1910 se convirtió en el proveedor de todas las carrocerías cerradas para Cadillac. En la década de 1920 la policía utilizaba Cadillac como vehículos oficiales pintados de color verde con negro, se eliminaba la cara blanca de las llantas y se pintaban de negro. El blindado de Al Capone estaba camuflado del mismo color seguramente para hacerse pasar como un automóvil oficial. En la parrilla delantera contaba con estrobos rojos y una sirena similar a las de la policía de la época. Richard Capstran afirma que les fueron entregadas placas de acero cubiertas con amianto y que estas aún tenían incrustadas ojivas de plomo seguramente de alguna prueba balística. El amianto es un tipo de mineral de asbesto con propiedades de dureza, resistencia al fuego, a la electricidad y desgaste. Sin embargo, se trata de un mineral altamente tóxico, no tanto por su composición química, sino por el efecto que sus fibras y polvo de amianto o asbesto tienen sobre los pulmones de quien lo manipula. No se le han encontrado propiedades balísticas por lo que su uso en este auto es curioso. El peso agregado del blindaje estaba calculado en 1300 kilos aproximadamente, desafortunadamente uno de sus muchos propietarios retiro las placas de acero y en algún momento se cambiaron los cristales originales que se decía tenían un espesor de una pulgada y eran completamente operables por su sistema de elevadores reforzado mientras que la ventana trasera estaba preparada para caer rápidamente, lo que permitía a los ocupantes disparar contra los posibles perseguidores. Las ventanas modificadas también estaban equipadas de tal manera que el vidrio podía elevarse una pulgada más o menos, revelando un corte circular a manera de troneras lo suficientemente grande como para acomodar la boca de una ametralladora. Se desconoce la formulación del cristal original ya que el sistema de laminado que hoy se utiliza se patento hasta el año 1936 por el inventor Earl L. Fix. Aunque se puede intuir que era de una sola pieza ya que se menciona en archivos que se cambiaron por presentar color amarillento y envejecimiento normal y no se mencionan las burbujas propias de la delamiacion. El vehículo se puede observar en movimiento en videos subidos a internet pero como se mencionó antes, ya no es posible apreciar su comportamiento y desempeño con el peso agregado original. Asimismo, en esos años se utilizaban cuerdas de cáñamo de uso marítimo sujetas al rin de la llanta a manera de runflat. Se amarraban varias hasta dar un grueso adecuado que no permitían que se saliera la llanta. Es imposible determinar el nivel de blindaje comparado con la normatividad actual por el desconocimiento de los materiales utilizados o si estos efectivamente tenían propiedades balísticas homogéneas. Solo se puede especular tomando en cuenta los calibres más usados comúnmente por la delincuencia de la época. Los policías usaban la Colt Police Positive calibre .38 que era un revolver común y poco potente, mientras que los gánsteres gustaban de la Colt 1918 Pocket Hammerless .380 ACP. y la Colt M1911 .45 ACP. Cabe señalar que seguramente el blindaje del Cadillac era para detener municiones de arma corta, por lo que queda descartado que pudiera proteger contra las armas largas de ese tiempo. Se infiere por lo tanto, sin tener una certeza total, que el blindaje que se instaló pudiera corresponder a un nivel 2 comercial actual. El vehículo recientemente se comercializo en alrededor de 1 millón de dólares. Sin embargo, con el paso de los años su valor se incrementara exponencialmente por su valor histórico y por ser mudo testigo de una de las épocas más oscuras de la delincuencia en Estados Unidos. ***
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